El cuento de los veranos sin playa

Lola es una mujer madura, vital y rebelde que está a punto de iniciar
un viaje. Ha recibido una invitación para asistir a la inauguración
de una librería en un lugar al que nunca quiso regresar. Pero no
irá sola, ha enganchado a Roberto, su joven amante, aspirante a
novelista, con un anzuelo poderoso: la promesa de una buena
historia, la de la desaparición de Rosa, su amiga de la adolescencia.
Ese es el inicio de un regreso al pasado y Lola tendrá que encarar
a los fantasmas que traen los ecos de los sucesos hermosos y
terribles que marcaron su vida.
El cuento que le regala a Roberto se asoma a los años del inicio de la
democracia española, un tiempo de contrastes, de avistamientos
de ovnis, de ouijas, de esperanza y de lucha por la libertad. La
historia se llena de personajes que habitaron el viejo Hotel el
Quinto, donde Lola pasó aquellos veranos lejos del mar: Patricia,
la vieja republicana propietaria del hotel, Fermina, que aterroriza
a los niños y Manuela, una hermosa mujer que se ahoga en aquel
pueblo y ansía volar lejos, en libertad. Esa libertad que Lola y su
amiga Rosa disfrutan en la Feria del pueblo y en las alegres noches
de verano. Pero el drama ya ha marcado el lugar y va tomando
forma dentro y fuera de las paredes del hotel.
La novela cuenta la historia de una desaparición, pero también
habla de la ilusión de vivir, de cómo seguimos adelante a pesar de
nuestras heridas y pérdidas y de que la amistad y el amor son, a
menudo, el mejor bálsamo