99 poesías y un monólogo desesperado

Cada uno de los poemas de 99 poesías y un monólogo desesperado ha sido engendrado por unas circunstancias distintas, por una intensidad sentimental diferente. Esta colección recopila lo más granado de la obra de Venancio Rodríguez: desde sus inicios hasta hoy. Por ese motivo, puede observarse en ella una progresiva evolución: bien, producto del paso de los años, bien producto de la perseverancia, que nos otorga la capacidad de volvernos dúctiles.

A través de sus palabras, Venancio muestra su modo de comprender la escritura poética exponiéndola como un arte similar a la música o la pintura. Concibe que es el producto del trabajo el que construye al artista: es la partitura la que afina al músico, es la pintura la que perfila al pintor, y es la poesía la que escribe al poeta.

Todas sus creaciones aglutinadas en estas páginas, a pesar de sus múltiples naturalezas, comparten dos aspectos esenciales con la totalidad de la obra: el hecho de haber sido concebidas en el manantial de la pasión y el propósito de escandalizar, dado que una de las funciones de la poesía es la de ser látigo para las conciencias.