Mujeres en la vida de Jesús

María es “la llena de gracia”, “la bendita entre todas las mujeres”, la que acepta sin preguntar”, la que permanece fiel al Señor, la Madre de Jesús, la que “guardaba todas las cosas en su corazón” (Lc. 2.20).
En la muerte de su Hijo está “al pie de la Cruz” ( Jn. 19,25), transmitiéndole todo el dolor y el amor que una madre encierra en su corazón. Con María está su hermana, María Magdalena, María de Cleofás y un grupo de mujeres que lo acompañan desde lejos.
En el grupo numeroso que acompañaban a Jesús por caminos, aldeas, ciudades, había mujeres que lo seguían con sus bienes.
Aparecen en el Evangelio, además, otras mujeres que, con miedo y desengaño, acuden a Jesús: “el hombre bueno que pasó por la vida haciendo el bien y curando a los oprimidos”
(Hch. 10,38)… En Él encuentran: comprensión, ternura, amor.
Estas mujeres dieron testimonio —y así consta— de una fe inquebrantable, generosidad sin límites, amor incondicional.
En este camino encuentran su realización libre y digna. José Romero Peinado hace un análisis detallado y profundo.
Describe con conocimiento, minuciosidad, ternura y sencillez “mujeres en la vida de Jesús”.
La dignidad de una mujer consiste en querer ser, precisamente, MUJER.