NUNCA QUISE SER ADICTO

La vida en ocasiones puede tomar matices tan aterradores que hacen que la muerte parezca un buen lugar, ese era el sentimiento de Diego Salazar durante los 23 años en los que estuvo sumido en el oscuro mundo de la adicción a las drogas, el trabajo con pandillas y la vida sin hogar; situaciones que le hicieron desear morir a pesar de que nunca contempló la idea del suicidio, porque en algún lugar de su alma guardaba la certeza de que Dios intervendría en su situación, lo único que le hacía falta era saber el cómo, el cuándo y la manera en la que esto pasaría: este libro responde a estas tres preguntas. Descubra una historia de vida que le dará esperanza para su propia situación y con ella la certeza de que en Dios existe la respuesta a todas las preguntas que solemos hacer cuando estamos en momentos de oscuridad, porque Dios no deja oraciones sin respuesta y en él existe el poder transformador que logra una mente renovada y una vida completamente nueva; el autor de esta historia lo experimentó y usted también puede hacerlo.