Encadenando historias al son de Sabina

Incrépenme errores.
Moralícenme defectos.
Optimícenme actitudes.
pero déjenme que siga pensando como ahora pienso.
Dedico estos versos trastocados de mi admirado Sabina, a mis apreciadas amistades:
Desaprender el código aprendido. A toda regla.
Robarle la razón al cuerdo. Es justo.
Almacenar recuerdos apasionados. Imprescindible.
Resucitar las memorias del olvido. Es preciso y necesario.
Hacerle carantoñas a la mala muerte. No hay otra.
Subir de tres en tres las escaleras. Pero sin tropezar.
Sembrar de sirenas los pantanos. Obligatoriamente.
Matar al Cristo de la mala suerte. Imperativamente.
Bailar alrededor de las hogueras. Hasta agotarse.
Cultivar el silencio y el ruido. Siempre.
Manga por hombro, como los gitanos.
¡Habrá que arremangarse!