Y como abuelo escribo…

La experiencia de la vida, la madurez y el ser abuelo hicieron realidad este libro.

La mirada, a los ojitos de esas criaturitas que parecen salir de un cuento de hadas, en un mundo de fantasía, donde todas las historias que imagines suceden. Siempre ahora, el momento, viviendo cada milésima de segundo una vida con esos duendecillos que nos arrancan una sonrisa en cualquier escena en la que estemos.

La vida surge a partir de esas grandes miradas y sonrisas de nuestras/os niñas/os del mundo. Nuestra razón de vivir.