HISTORIA DE CRIOPOS

Criopio: Ser imaginario que habita en Campoo, la fría tierra del viento del Norte. Simboliza el ser del campurriano que reconoce en las brañas el sonido del campano de cada una de sus vacas. La música del rabel le emociona y le lleva al recuerdo la danza y cánticos de la siega…

Mauro Morín de Mier (3M), ajustador mecánico de postín, comenzó a padecer síntomas tan sorprendentes, que sus amigos y el médico llegaron a pensar que estaba mal de la cabeza. Su propia madre había acabado ingresada en el psiquiátrico. Resignado al celibato, vivía en Gijón, y pocas horas antes de morir, el hombre que había tenido por padre le confesó que no lo era.

Desnortado, Mauro decide viajar a las ciudades, Reinosa y Torrelavega, donde había vivido su infancia. En el pueblo de los antepasados, ante las ruinas de su mayorazgo, comienza a sentir la llamada de la sangre. Pronto se da cuenta de que pertenece a una familia de renombre venida a menos. Los de Mier se han hecho la vida imposible durante generaciones por celos, envidias y unos terrenos, al parecer, ricos en cobre. Acabará enredado por los conflictos familiares de cuando la Guerra Civil, luego durante el maquis y más tarde en la reconversión industrial.

Consigue superar la enfermedad y ser admitido en el club Criopios. Conoce la amistad, vislumbra el amor y, junto a sus nuevos amigos, preparará el ajuste de cuentas que habrá de poner a los de su linaje en el lugar que corresponde.