Qiang, el monje

Qiang, un monje tibetano, marcha con frecuencia en compañía de su maestro Haoyu a Pokhara a pedir limosna. En una de esas salidas, se dirigirá al bosque a los pies de palacio para buscar bayas de goji para el viejo Bao que tenía inflamada la rodilla. Durante el transcurso del tiempo volverá al bosque para encontrarse con el cadáver de un occidental en estado de putrefacción del cuál informará a Haoyu que no logra encontrar los restos mortales en la nieve ni tampoco en los alrededores. Tras desconfiar de Qiang y rechazarlo en la comunidad tibetana por inventarse esa supuesta historia, huye de palacio para encontrarse fortuitamente con Li y su padre que lo cobijarán durante un tiempo.