SANTA ROSA

1982. Alberto es un psicólogo de reconocido prestigio, atascado en la monotonía del día a día y con un trabajo de orientador de instituto que no le llena lo más mínimo. Susana, su mujer, planea una «escapada rural» a una aldea perdida para que Alberto descongestione su mente y encuentre la inspiración que necesita para sus proyectos e investigaciones. En este viaje, Alberto no solo encontrará material para sus estudios, sino también algo que cambiará su vida.

1935. Los habitantes de Santa Rosa hacen frente a sus quehaceres diarios, sin darse cuenta de que tras lo rutinario de sus vidas se esconden verdaderas historias dignas de ser contadas. Historias a las que poner nombre y apellidos. Violeta y Gerardo nos llevan de la mano por los rincones de su aldea y por los recovecos más siniestros de las almas de sus moradores.

En este libro se dan cita la España de Naranjito y la España de la Guerra Civil. Dos relatos distantes en el tiempo que encajarán como si de una muñeca rusa se tratara. Finalmente, todo desembocará en una sola historia: una historia de amor… como las de antes.