Las chicas duras no escuchan canciones de amor

22,90

(Precios sin impuestos)
ISBN: 9788412105797

El mundo de Silvana del Corral, estudiante de medicina y escritora en su tiempo libre, se desmorona. Tras una infancia y adolescencia marcadas por trastornos obsesivos, al salir ilesa de un accidente de tránsito en el que muere toda su familia, sufre una crisis nerviosa y empieza a creer que tiene una maldición: matar a los que ama.

Valorado con 4.43 de 5 en base a 7 valoraciones de clientes
(7 valoraciones de clientes)

7 valoraciones en Las chicas duras no escuchan canciones de amor

  1. Valorado con 4 de 5

    Laura Campbell

    Esta es una novela que marca nuestra época. Dura, inquietante. Y bien escrita, con un estilo conciso, sencillo. La primera novela que leo de esta editorial.

  2. Valorado con 4 de 5

    Katia Colemam

    Leí esta novela por recomendación. A pesar de que algunas partes del libro son polémicas, como una justificación del terrorismo, casi como si fuera un hecho heroico, (más allá de que un final inesperado acomoda las cosas), es una gran novela. Parece la de un escritor experimentado y no una primera novela. Y el personaje de Silvana, la narradora, es brillante. De los mejores personajes que he encontrado en los últimos tiempos.

  3. Valorado con 4 de 5

    Verónica San Martín

    Toda esta historia de violencia extrema, drogas y sexo bizarro en las clases altas está escrita de manera exquisita. Hay algo que hace acordar a Bukowski y a Easton Ellis.

  4. Valorado con 4 de 5

    Analía Blanco

    Buenísima novela. Todo un hallazgo. No deja títere con cabeza. Un libro para leer despacio y releer y disfrutar.

  5. Valorado con 5 de 5

    Julia Noble

    Una amiga me recomendó está novela. Tenía razón. Es la mejor novela que leí este año. Por eso tuve el impulso de escribir esta valoración.

  6. Valorado con 5 de 5

    Brenda Anselmi.

    Excelente. Para entender cómo está y funciona el mundo, hay que leer este libro.

  7. Valorado con 5 de 5

    Amalia

    Gran novela. Entrenida y de calidad. El autor no confunde profundidad con aguas turbias. Un estilo directo, consiso y preciso.

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